La Opinion
y otras fuentes
ALGO DE HISTORIA
Una
iglesia y una plaza fue la génesis de la villa de San José de Cúcuta desde sus
inicios. Se le denominaron calles a las que iban en sentido oriente-occidente y
carreras a aquellas en sentido norte-sur.
Esta
denominación se mantuvo hasta antes del terremoto de 1875, cuando la ciudad
debió ser reconstruida por el venezolano Francisco de Paula Andrade Troconis,
quien demarcó una división por manzanas en forma de cuadrícula.
Estos
diseños sirvieron de base para redefinir los nombres de las vías como calles y
avenidas, incorporando esta última denominación en reemplazo de las carreras,
como la emblemática Avenida Cero o Avenida Simón Bolívar desde principios del
siglo XX.
A raíz de la nueva nomenclatura de Cúcuta anunciada
por el Igac, el profesor Miguel Palacios nos informa que el 8 de mayo de 1889,
el Concejo de Cúcuta estableció la nomenclatura numérica.
Dispuso que partiendo del costado norte del parque
Santander, las calles se llamaran: 1ª Norte, 2ª Norte, 3ª Norte, 4ª Norte,
etcétera, y de oriente a occidente hasta la última denominación.
El 15 de mayo de 1913 entró en vigencia otra
nomenclatura y las calles se empezaron a llamar numéricamente en dirección
Norte – Sur, siendo la calle 1ª la de la bodega El Ciclón frente a los talleres
del Ferrocarril de Cúcuta.
Para las carreras también se implantó el mismo sistema
de numeración continua en dirección Oriente Occidente, siendo la que
actualmente corresponde a la avenida Cero, que iniciaba para esa época,
desde la parte Sur del barrio Blanco, hasta la calle 1ª, donde actualmente está
la avenida de Los Faroles, en el sector de Quinta Bosch.
Desde el 17 de junio de 1914, las Carreras empezaron a
llamarse Avenidas.
La
posición geoestratégica de la ciudad generó también un desarrollo urbanístico
desordenado con sus concebidas consecuencias, en especial hacia las ciudadelas
Atalaya y La Libertad, el cerro de Torcoroma y alrededores del aeropuerto
Camilo Daza; el Instituto de Crédito Territorial contribuyó a fragmentación y
la multiplicidad de la nomenclatura de la ciudad.
En
1975, la ciudad, que se consolidaba en el valle norte hasta Quinta Boch y
Quinta Oriental, ya presentaba los actuales problemas de duplicidad y
discontinuidad en su nomenclatura, como son los casos de las calles quinta,
sexta y séptima en Quinta Bosh, Popular, COLSAG y La Riviera; igual sucede con
la calle segunda de Quinta Bosh, que es la calle tercera de Quinta Oriental.
La actual Calle Cero no fue construida ni diseñada
para ser vía de referencia o eje estructurante, ya que su asignación se hizo de
manera espontánea por el urbanizador.
Con este antecedente, en los años ochenta, las
urbanizaciones más recientes como La Ceiba II, La Castellana, Los Pinos y La
Capilla arrastraron este problema ahondándolo al conectar el desarrollo urbano
con Pescadero y Guaimaral, haciendo que la conectividad se vea truncada.
LA NUEVA NOMENCLATURA
Con su nueva nomenclatura, en la que han venido
trabajando desde hace varios años funcionarios de la administración municipal y
del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), Cúcuta se pone en el nivel de
modernización que se merece y necesita.
Se acabará esa especie de jeroglífico que el ciudadano tenía que resolver
cuando se aventuraba en la búsqueda de una dirección o de un predio en
cualquier lugar de la ciudad.
Dejará de ser una capital atípica con 26 sistemas distintos de identificación
predial, con direcciones repetidas, confusas y muchas veces inexistentes.
Cúcuta se desarrolló en las últimas décadas de manera irregular y desordenada,
en especial hacia la ciudadela Atalaya y los alrededores del aeropuerto Camilo
Daza.
Esta dinámica y la falta de planeación hicieron que las comunidades, las
empresas de servicios públicos y la alcaldía, asignaran nomenclaturas
temporales que con el tiempo se convirtieron en definitivas, generando múltiples
sistemas que produjeron y producen dificultades para identificar de manera
única cada uno de los predios de la ciudad.
Los diversos problemas de ubicación para la entrega de correspondencia, recibos
de servicios públicos y domiciliarios entre otros, obligó a entidades públicas
y gremiales a asociarse para sacar adelante un proyecto que diseñara una
nomenclatura única, el cual después de muchos tropiezos se materializó con el
convenio 4187 de 2011.
El Igac firmó dicho convenio con la Asociación de Empresas Unidas Prestadoras
de Servicios Públicos para el Área Metropolitana y la Alcaldía de Cúcuta, con
el objetivo de desarrollar el diseño de la nomenclatura.
Se estableció inicialmente la estructura general de la nomenclatura como
elemento de orden, a partir de la definición de ejes estructurantes, los cuales
reorientan y facilitan la asignación de nomenclatura al contexto de ciudad.
Según los técnicos, la nomenclatura urbana es el conjunto de símbolos
alfanuméricos afianzados como convención colectiva, los cuales designan vías y
predios de la ciudad.
Está diseñada para ser usada en el registro de predios por parte de las
autoridades públicas y en la orientación espacial por parte de sus habitantes,
y debe cumplir con requisitos mínimos de autoconsistencia, la cual se expresa
en términos de universalidad, unicidad y no repetición.
La nomenclatura debe ser clara y completa.
Es lo que contempla la nueva nomenclatura de Cúcuta anunciada por el director
del Igac, Juan Antonio Nieto y queda estandarizada para los próximos 50 años.
Renovará el 80 por ciento de la nomenclatura vieja y se mantienen los íconos
viales como la Avenida 0 y la Diagonal Santander.
Creemos sin duda que con el nuevo sistema se hace un gran aporte al futuro
desarrollo de nuestra ciudad.
En un
acto presidido por el Alcalde Donamaris Ramírez Paris Lobo, el director General
del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Juan Antonio Nieto Escalante, entregó
ante la Junta Directiva de la Asociación de empresas prestadoras de servicios
públicos y la Cámara de Comercio de la ciudad, la cartografía Digital urbana y
la nomenclatura de la capital de Norte de Santander.
La
nueva nomenclatura, resultado de un convenio suscrito entre la asociación y el
IGAC, estandariza para los próximos 50 años la estructura física de la ciudad,
lo que permitirá un mejor diseño del crecimiento urbanístico de Cúcuta.
Ya la
ciudad cuenta con una cartografía actualizada urbana en escala 1:2000 lo que le
da mayor precisión para la toma de decisiones, señaló el Director General.
"El
IGAC hace quizás el primer aporte técnico para que de una vez por todas la
administración municipal aboque la planificación de la ciudad" dijo Nieto Escalante al tiempo que informó que para la
elaboración de este proyecto, se tomaron 588 imágenes fotográficas digitales,
se cubrió el 100 % del área urbana, se efectuó el fotocontrol con GPS para
georefenciar imágenes y se realizó un proceso.
Cúcuta,
hasta hace unos años fue considerada una de las mejores trazadas del país, dijo
Nieto Escalante, pero desgraciadamente no escapó del desorden en que
incurrieron las ciudades, en virtud de su crecimiento, especialmente en la
década de los 80 y parte de los 90.
Prueba
de lo anterior es que existen más de 25 sistemas independientes de nomenclatura.
Finalmente,
el Director General hizo un llamado al Alcalde de Cúcuta no solo para rescatar
el prestigio que en esta materia algún día tuvo la ciudad, sino para montarse
en el bus de la planeación en la que parecen estar decididas las
administraciones y las ciudades serias del país.
DATOS DE INTERÉS
1. El
estudio incluyó la totalidad del casco urbano, es decir 5907 Hs,
aproximadamente 210 mil predios.
La
diagonal Santander, ahora será también llamada calle 0 en toda su extensión.
2. La
ciudad se distribuye en 2 ejes: Avenida cero y la calle cero o Diagonal
Santander, ellos juntos parten la ciudad en 4 cuadrantes que son:
I.-Noreste
(cerro de Torcoroma, Quinta Oriental, Ceiba, Popular, Riviera, hasta Niza).
II. Va
desde el Canal Bogotá hasta donde termina la ciudad, en el anillo vial
occidental (noroeste, en nomenclatura solo quedará norte) barrios la Florida,
Camilo Daza, la Hermita etc.
III. Es
el sector suroccidental que es Atalaya y va de la diagonal Santander o calle 0
hasta todo Atalaya, y el,
IV. Incluye
desde la Diagonal Santander hasta la avenida cero, incluyendo los barrios
Caobos, quinta Vélez , seminario, subestación de energía., Bogotá y Morelli.
3.
Cerca del 70 % del casco urbano cambiará su nomenclatura.
4.
Con la nueva nomenclatura la última calle es la 58 N hacia el norte; Al oriente
es la calle 47 colinda con Venezuela (Ureña); El anillo vial oriental es la
avenida 44 este, mientras que al sur tenemos hasta la calle 42; Al occidente la
avenida 67. Salida al Zulia.
5. La
tendencia de crecimiento de la ciudad estará en 3 direcciones: hacia el
noroccidente, por la vía Puerto Santander, al occidente por la vía al Zulia y
al suroccidente por el anillo occidental (patios-atalaya).
Si esta nomenclatura se adopta o no en la ciudad, será
decisión del Concejo de Cúcuta.
Ya no será necesario aprenderse la
totalidad de los nombres de los barrios, ya que con la sola dirección se podrá
ubicar espacialmente.
Antes de su instalación, las comunidades
conocerán cómo quedará el nuevo sistema de identificación de casas y vías, en
jornadas de socialización que se llevarán a cabo en el Concejo.
Lo mismo se espera que hagan las empresas de servicio público con sus usuarios.
SU IMPLANTACION
Llegó mayo de 2018 y no se había todavía
implementado la nueva nomenclatura. Según el Departamento administrativo de
planeación de Cúcuta, una
prioridad con la que debería contar el territorio, en desarrollo del plan de
ordenamiento territorial es la nomenclatura, y a pesar del reto que implique en materia
de recursos, “es necesario contar con ello”.
Así lo expresó el titular de la
dependencia, Cristian Buitrago.
Si bien “hay que reconocer que tiene un costo, se están viendo
las fuentes de financiación para que podamos hacerlo efectivo”,
dijo. “Estoy convencido de que es necesario para la ciudad apostarle a ese
proceso”.
Según el funcionario, aunque hay un
avance inicial en el que se invirtieron casi 7 mil millones de pesos, aún se
desconoce cómo financiarla para 270 mil predios que tiene Cúcuta.
En este sentido, dijo
que en otras ciudades el sistema que se usa es el de bolsa común entre empresas
de servicios públicos y el ente territorial, para lograr una nomenclatura
unificada, pero la propuesta aún no ha sido discutida con las empresas de la
ciudad.
Recopilado
por: Gaston Bermudez V.
¡Mucho más que necesario! Para encontrar una dirección, primero se debe ubicar el barrio, buscar la calle y pedir indicaciones si queda al frente o al lado de algún negocio en particular.
ResponderEliminarY aunque cueste un poco acostumbrarse, será más claro para los entes públicos llevar los recibos y los establecimientos comerciales enviar sus pedidos. Aquí en Bogotá la calle 26 no es exactamente la 26, y se le sigue diciendo "Avenida el Dorado".
Lo que entiendo es que la nomenclatura en Bogotá los números pares van al norte y al oriente y en mi ciudad CÚCUTA los números pares van al occidente y al sur aquí le pasa a uno la de cunfu me cunfundo que cosas🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣
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