A los 14 años cumplidos, en 1943, ingreso a la banda departamental como clarinetista de primera categoría y seis meses después fue ascendido al puesto de clarinete solista. Se quedó con su instrumento preferido, el saxofón.
Integró las Orquesta Santander y La Tennis Club, y en 1968 fue nombrado director de la banda departamental, cargo que ostentó durante 20 años ininterrumpidos.
La goma por tocar fue contagiando a más seguidores, y en 1952 formaliza, lo que Manuel Alvarado considera una empresa.
En ese entonces Cúcuta era más pequeña, con sus calles empedradas, acostumbraba después de misa de 11:00 de la mañana, hacer presentaciones con su grupo en el café El RIALTO.
Este hijo del barrio El Llano se cotizó tanto hasta tal punto que los clubes de varios departamentos lo requirieron para amenizar las fiestas.
De Cali guarda un especial recuerdo porque fue en esta ciudad donde inició su período sin fin en el club La Victoria y en la feria en el año de 1965 le otorgaron la “Carreta de Plata”, en la costa brilló con luz propia y el Club Alemán de Barranquilla lo contrató como orquesta de planta para todos los venideros carnavales y “era obligación presentarse en el festival de Orquestas que se organizaba en el Coliseo Humberto Perea”.
En 1972 conquistó el Congo de Oro y de ahí en adelante llovieron los reconocimientos y homenajes. También amenizó en el Country Club y Club Barranquilla.
A Santa Marta viajaba cada ocho días con su Orquesta que llegó a tener músicos peruanos, panameños y venezolanos. Montería, Sincelejo, Manizales y San Andrés Isla, fueron plazas que se deleitaron con su música en la época considerada de oro.
En esos ires y venires a la Costa Atlántica alternó con otras orquestas como la de Pacho Galán, Lucho Bermúdez y Wilfrido Vargas.
Los temas de moda de la época eran Carmen de Bolívar, La Butifarra de Pacho, Merecumbé y Rosa María entre otros.
De sus composiciones destaca el paso doble “Abanico de Brisas” y “Linda Cucuteña”, inspirado en las mujeres de esta región fronteriza.
En 1995 y 2006 la Gobernación del Norte de Santander le hizo un reconocimiento por su trayectoria y labor artística.
Manuel Alvarado a sus 84 años recuerda también haber tocado en la Araña de Oro y Café Comercio.
He criado a mis 5 hijos gracias a la orquesta, los educó al lado de su esposa Teresa a sus hijos Manuel, Maritza, Aide, Edgar y Oscar, todos ellos han ejecutado algún instrumento.
Lamenta el cierre del conservatorio y a pesar de ello asegura que hay semillas que se están formando en las escuelas Batutas de los Municipios.
El paso del LP al CD no fue traumático, se adaptó, se han grabado 6 LP y 2 CD que aún están sonando en el mercado.
El último de ellos salió en diciembre del 2005 con motivo del 50 aniversario de vida artística de la Orquesta y recopiló éxitos como: Nostalgia Campesina, Así así, La Guacherna, Micaela, Mosaico Alvarado, Timba y tambo, El toro balay, Mosaico Colombiano y Cuando estemos Viejos.
Su trayectoria musical ha sido reconocida por varias Alcaldías del Departamento especialmente la de San José de Cúcuta, Clubes Rotarios, Clubes Sociales.
“Por esto decimos que hay Orquesta y Manuel Alvarado, para mucho Rato”
A Manuel Alvarado lo mantiene vivo la música, y dice: “Soy Feliz Tocando”
Nota.- El maestro falleció el lunes 23 de marzo de 2015 en Cúcuta, dejando un legado de música y recuerdos.
Gracias don Manuel (Juan Pabón)
Alvarado empezaba con un pasodoble, una melodía de Luis Alcalá o un jazz, como anuncio de los hermosos boleros, la música ardiente del Caribe y, todos, los éxitos de las orquestas venezolanas.
Eran costumbres distintas, de una vida sencilla, romántica, y de ellas aprendimos los jóvenes a imaginar el amor, a suspirar con el parpadeo de los ojos divinos y la timidez de las sonrisas de las niñas lindas que, entonces, también eran diferentes, graciosas, con hoyitos en las mejillas, bucles y una tierna ingenuidad que nos enamoraba.
Don Manuel se sentía cerca, en el saludo, en la palabra amable y en esa decencia que lo caracterizaba, además de despertar en nosotros la confianza suficiente como para pedirle una, u otra, canción.
-¡Exquisitos tiempos, Don Manuel! Estuvimos felices, nos alegramos, en tantos instantes sublimes, con el cariño que se desprendió desde su orquesta hacia el corazón de la comunidad cucuteña que lo incorporó como patrimonio afectivo y lo sembró en la historia.
Nadie nos quita lo bailado (como dicen) con la Orquesta de Manuel Alvarado: de eso damos fe los ahora viejos, con esa remembranza de los tiempos de antes, con esa nostalgia grata de las vivencias marcadas por la otrora ilusión de vivir en armonía con una fascinante ciudad ... aún provinciana.
23 de marzo de 2015 fecha inolvidable en el ámbito músical cucuteño y norte santandereano, pues parte a la gloria eterna del creador el maestro Manuel Alvarado, dejando un vacío en su familia y en el gremio de músicos que lo conocimos y formamos parte de su orquesta... paz en la tumba del gran maestro.
ResponderEliminar