Deicy Sifontes (La Opinión)
85 años tiene el Templo Histórico de haberse consagrado como monumento nacional
Qué bueno sería decir que, al recorrer sus calles se percibe un pueblo lleno de magia e historia, que guarda entre sus caminos de piedras, las huellas de los grandes próceres que marcaron la historia de todo un país.
Pero no. Aunque el municipio de Villa del Rosario representa uno de los legados históricos más importantes de Colombia y ha guardado entre sus tesoros más preciados el título de la “Cuna de la Gran Colombia”, este ha quedado en el olvido.
Un título que desde hace mucho se ha ido desvaneciendo y que, de no ser por las fechas especiales, como la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1821, no estuviera siendo tan renombrado en estos momentos, 2020, a un año de ese bicentenario.
En especial el Templo Histórico, donde todo comenzó y en donde se instaló el Congreso de 1821, mediante el cual se creó la Gran Colombia. Un lugar marcado por la historia, que, a pesar de ser declarado patrimonio nacional y Bien de Interés Cultural, cada día se arruina más. En 1971, el sector histórico de villa del Rosario fue declarado de Bien de interés cultural.
Si bien es cierto que su arquitectura ofrece características singulares, como la gran estructura de la capilla y sus calles empedradas, al observar todo el lugar, queda en evidencia cómo las verdes praderas que antes servían de tapete a los visitantes, ahora solo son pasto seco.
Las rejas que encierran el parque histórico están oxidadas, caídas y al borde de tener que sostenerse con alambres. Las paredes que deberían ser blancas se encuentran descascaradas, sucias y agrietadas.
Carmenza
Gómez, habitante del barrio Villa Antigua, cerca al Templo Histórico, recuerda
que anteriormente este lugar era su sitio preferido para pasar los domingos en
familia, hacer uno que otro picnic o festejar un cumpleaños.
“Uno iba tranquilo al lugar y aunque se llenaba todos los fines de semana, siempre había espacio para cada persona, pareja o familia que visitara el parque. Ahora da lástima y tristeza ver en lo que se ha convertido y que nadie le ponga atención”, aseguró Gómez.
Raúl Sánchez, quien reside en Villa del Rosario desde hace más de 40 años, expresó que, aun cuando el lugar se ha “vendido” como un atractivo turístico a donde llegan personas de otros lugares del país o del extranjero para conocerlo, esto nunca ha sido del todo cierto.
“Se supone que, si somos un municipio tan importante, eso debería reflejarse en el turismo, en la economía, en lo social, pero nada. El Estado poco tiene que celebrar. Si no lo hizo antes de la pandemia cuando se podía, qué vamos a esperar en medio de esta situación”, mencionó Sánchez.
Árbol de caucho, sin vida
Del gigantesco árbol de caucho ubicado a un costado de la capilla hoy solo quedan los recuerdos de aquellas épocas en la que los visitantes lo utilizaban para capturar mágicos momentos o sentarse a descansar bajo la sombra de sus ramas.
Aunque en un principio se rumoró que el árbol estaba pasando por un cambio de hojas, con el pasar del tiempo quedó en evidencia que no fue así, ya que, desde hace más de dos años, los troncos del árbol se fueron cayendo.
“No entendemos por qué todo lo han dejado acabar. El árbol era uno de los más grandes atractivos dentro del parque. La gente se tomaba fotos allí, abrazaban al árbol, todo era bonito porque era la naturaleza, pero ahora está casi prohibido acercarse al árbol”, dijo Rosa Ortega, habitante del sector.
Desde la Alcaldía de Villa del Rosario expresaron no solo su preocupación por el factor ambiental, sino también por su estructura física. Aunque han tenido la intención de recuperar las zonas verdes con intervenciones de limpieza, esto no ha sido suficiente.
“Esta es una gran preocupación para nosotros. En cuanto a infraestructura quisiéramos, pero no tenemos los recursos y tampoco nos compete porque es responsabilidad del Ministerio de Cultura”, dijo Maribel Pacheco, secretaria de Cultura y Turismo de Villa del Rosario.
‘Recuperación a medias’
En julio de 2016, el Ministerio de Cultura inició la recuperación del Parque Gran Colombiano, en donde aportó $1.000 millones, para el desarrollo de obras que tenían como fin la construcción del edificio Café del Lago.
Aunque la estructura fue terminada en julio de 2017 y se esperaba que prestara el servicio de cafetería y restaurante, la comunidad de Villa del Rosario asegura que esta recuperación quedó a medias, ya que faltaron muchas obras por adelantar.
“Faltó de todo. Supuestamente iban a arreglar los lugares deteriorados y van de mal en peor. El sendero peatonal no lo vimos o no sabemos qué fue lo que hicieron. Hablaron de museos y una cosa y otra, pero todo quedó en promesas”, afirmó uno de los líderes comunales del municipio, pero que prefirió no ser mencionado.
Carmen Inés Vásquez, ministra de Cultura, indicó que la última inversión que hicieron desde ese despacho fue para el riego de la zona verde y actualmente se encuentran trabajando para generar un cronograma de intervención, con el objetivo de que los recursos se apliquen en los puntos más álgidos.
“La Dirección del Patrimonio está trabajando muy de la mano con la Casa del Museo de la Casa del General Santander para generar como una especie de cronograma de intervención y de acompañamiento, porque no tenemos todos los recursos para hacer una intervención general”, afirmó Vásquez.
Desde la Secretaría de Cultura de Villa del Rosario, manifestaron no haber obtenido respuesta a las solicitudes que han enviado al Ministerio, para saber qué obras faltan y de qué manera culminará la recuperación del complejo histórico, teniendo en cuenta que no solo el templo se encuentra abandonado, sino también la Capilla de Santa Ana y la antigua estación del Ferrocarril.
Bicentenario en 2021
Luis Fernando Niño, gerente del Bicentenario y actualmente subdirector del Patrimonio del Archivo General de la Nación, señaló que, desde la organización del Bicentenario, se encuentran muy preocupados por el abandono del Templo Histórico, siendo este el lugar más importante para la conmemoración del próximo año.
“La conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1821 es una conmemoración de mucha importancia. Primero, porque ocurre en el epicentro del lugar específico del hombre más importante que ha creado la Nueva Granada y por supuesto la Gran Colombia, que es el General Francisco de Paula Santander. Y de allí todo lo que está alrededor, el complejo histórico, el parque Gran Colombiano, la Capilla de Santa Ana, La Bagatela, la estación del Ferrocarril, la Casa del Museo General Santander y por supuesto el lugar en el que hemos soñado que pueda ser el lugar del centro de convenciones ‘Bicentenario 2021’”, dijo Niño.
El 30 de agosto de 2021 se cumplirán los 200 años de aquel histórico acontecimiento, y Luis Fernando Niño espera que esta conmemoración “salga por encima de todas las cosas y que nos deba volver a todas nuestras raíces”.
Debido a la pandemia, han tenido que hacer algunas modificaciones al calendario previsto, pero ya han logrado adelantar 30 conferencias virtuales y han puesto toda la acción de un pensamiento cultural y un pensamiento único hacia la sociedad, sobre todo de creación de compromiso y sentido de pertenencia.
“Estamos pidiendo al Gobierno Nacional y al Ministerio de Cultura que permita la reconstrucción de este lugar, sería el mejor regalo para Norte de Santander, tener un lugar hermoso, digno de visitas de nacionales e internacionales y que, por supuesto le mejore las condiciones socioeconómicas a los que están alrededor”, expresó Niño.
El lugar en
donde todo comenzó mantiene la esperanza de resurgir entre las ruinas y
volverse a imponer con su verdadero valor y significado, como la “Cuna de la
Gran Colombia”.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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