Alvaro Orlando Pedroza Rojas
PRESENTACION
La
deferente amistad que me dispensa el Dr. José Luis Acero Jordán y el
agradecimiento que me impone mi carácter de estudiante, egresado y docente,
como reza nuestro himno de la Universidad, con su persona, dada su calidad de
inspirador, promotor, gestor, fundador y rector insigne de nuestra noble Institución
de Educación Superior, amén del hecho de compartir con él, el honor de ser
miembro fundador de la Asociación de Exrectores de la UFPS, en cuyo nombre
escribí y doy lectura a estas líneas, explican que me haya atrevido a asumir el
reto de escribir su semblanza. Y lo hice con respeto, aún sabiendo que la tarea
no era fácil, dada la copiosa cantidad de huellas plasmadas en sus obras
pensadas, trazadas, concretadas y legadas por este artesano de la educación y
de la patria.
Dialogar
con el Rector y amigo, en su casa, al norte de la fría altiplanicie, decorada
con sabor a historia y a testimonios de sus ancestros, con espíritu impecable
de vida de esta tierra, al calor de un café, ha sido para mí, un privilegio.
Ciertamente,
ha sido grato dialogar, en forma directa, con quien lideró la cruzada, junto a
otros quijotes, de fundar y dirigir nuestra Universidad, y quien años atrás
había liderado otro grupo de soñadores para fundar y presidir el primer Club
Rotario del Departamento Norte de Santander, al cual tengo el honor de
pertenecer: el Club Rotario Cúcuta.
Conocer
de su propia voz el testimonio sobre esas dos epopeyas, ha sido,
definitivamente, una verdadera lección de historia, narrada con la lucidez de
un hombre de extraordinaria memoria, excelente sentido de la estética y el buen
manejo de la palabra. Un testimonio contado de tal forma, que al oírlo, nos
convierte en espectadores de hechos protagonizados 50 años atrás.
SUS ORIGENES
La
confidente historia compartida por el propio exrector Acero Jordán, la lectura
de una versión de su hoja de vida, el diálogo con algunos de sus compañeros de
viaje y odisea y la consulta de documentos divulgados en Internet, fueron mis
fuentes de referencia para escribir estas líneas.
A
manera de marco contextual, en el año en que nace el Dr. Acero, concluye en
Colombia el gobierno de Pedro Nel Ospina y es elegido como sucesor el Dr.
Miguel Abadía Méndez como presidente del país, mientras, en ese mismo año,
nacen a la vida Marilyn Monroe (actriz estadounidense), Fidel Castro
(presidente cubano), Miguel Espinoza (escritor español), entre otras tantas
personalidades.
Nacido
en la ciudad mitrada (abril 7 de 1926) o ciudad patriota como la calificara el
Libertador Simón Bolívar, Pamplona, Norte de Santander, el Dr. José Luis,
descubre en ella los albores de su vida e inicia allí sus estudios de primaria,
bajo el amparo tutorial de su querida madre.
FORMACION
ACADEMICA
Ingresa
luego al Seminario y más tarde al Colegio Provincial, regido por los hermanos
lasallistas, de donde egresa como bachiller en noviembre de 1944. Desde esa
época inició el cultivo de la palabra y la oratoria, que le sirvieran más tarde
de camino para escalar en la política y en la vida pública.
Recién
egresado de bachiller se vincula al Banco Bogotá de su natal Pamplona como
Secretario jefe de cartera; un año más tarde viaja a la capital colombiana e
inicia sus estudios de derecho en la Pontificia Universidad Javeriana, de la
cual egresa como abogado en 1950.
SU FUNCION PUBLICA
Ya
recibido como profesional del Derecho de la Universidad, el doctor Acero Jordán
es designado Agente fiscal del Norte de Santander en la ciudad de Bogotá e
ingresa al bufete de abogados de la Superintendencia de Cooperativas,
alcanzando el cargo de subdirector. En 1953 es nombrado Secretario de gobierno
del Norte de Santander durante la Gobernación del Dr. Gonzalo Rivera Laguado,
bajo la presidencia del General Gustavo Rojas Pinilla.
Su
ejercicio en el campo de las leyes dejó huella como Magistrado del Tribunal Superior
de esta ciudad, Conjuez de la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Cúcuta y del Tribunal de lo Contencioso Administrativo y como
Agente de la Corporación Financiera Colombiana para el Norte de Santander.
Pero, es quizá, su calidad de líder innato, su visión de académico y sus
realizaciones dejadas en su fructífera vida pública como hombre estadista y de
gobierno, la dimensión que mejor habla del hacer del exrector José Luis Acero
Jordán. Logró encontrar en cada una de las destacadas posiciones ocupadas,
espacios ideales para ofrecer soluciones a problemas locales, concretar ideas
que vueltas proyectos dieron a la ciudad y a la región una nueva dimensión y
materializar realizaciones, que hoy día, son orgullo regional.
Concejal
de Pamplona y de Cúcuta, Diputado en dos ocasiones de la Duma Departamental en
donde alcanzó, respectivamente, la dignidad de Vicepresidente y Presidente,
Alcalde mayor de la ciudad, Gobernador del Departamento Norte de Santander,
Director General del Icetex, Viceministro de Educación de Colombia, Ministro
(e) de Educación Nacional, Gestor y fundador, junto a otros quijotes, de
nuestra Universidad Francisco de Paula Santander y más tarde Rector de la
Institución, tanto en su etapa de ente privado como en su condición actual de
Universidad oficial del orden Departamental, otro de sus valiosos logros y
legados.
CONSTRUCTOR DE HOGAR
Un
hecho de trascendental importancia en la vida del Dr. Acero ocurre tras su
regreso a la ciudad capital del departamento. En esta cálida ciudad de amplias
avenidas, largas calles y túneles verdes formados por las copas de los árboles,
el amigo exrector, José Luis, se reencuentra no sólo con la calidez del clima y
de las gentes de estas tierras sino que descubre el calor del alma y el amor de
su vida en su siempre amada e inolvidable Ana Luisa Colmenares, distinguida
dama cucuteña, con quien contrae nupcias en mayo de 1954 y con quien forma el
hogar al que pertenecen sus hijos María Claudia (q.e.p.d) a quien Dios le llamó
temprano a las puertas de su gloria y José Luis, Rafael Guillermo, Juan Pablo,
Ángela María, María Alejandra y María Josefina, connotados profesionales en
distintas áreas del conocimiento y personas de bien.
CIUDADANO DE BIEN, HOMBRE MULTIFACETICO
Persona
de bien, ciudadano ejemplar, hombre de hogar, esposo y amigo de su entrañable
Ana Luisa, de sus hijos y nietos. Es José Luis una persona de normas, de
principios, fiel a las vías del derecho, visionario académico, fundador de
empresas que centran su hacer en el crecimiento humano, bastión imprescindible
de la UFPS: su obra de obras.
Fundador
rotario y militante de su credo por convicción y vocación; gerente bancario;
funcionario en las distintas ramas del poder público, en los órdenes local,
departamental y nacional; autor de una importante producción intelectual
(libros, discursos, textos, estudios); educador universitario; amante del arte,
de su música colombiana y de la clásica, admirador de la pintura impresionista;
viajero del mundo; buen danzante del vals, del bolero y del bambuco; y orador
consagrado, son, entre otras tantas cualidades y facetas, perspectivas desde
las cuales se puede apreciar y valorar la persona de José Luis Acero Jordán.
SU PASO POR LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Su
reciente obra "Historia de la UFPS: 1962-1974", cuyo lanzamiento
formal hoy nos convoca, condensa con fina pluma el trasegar de su autor, su
visión, sus sueños, sus afanes, contactos, equipo humano, angustias, alegrías,
vigilias e insomnios vividos con empeño como camino transitado en procura de
concretar exitosamente el sueño.
Es
José Luis, un atlas de estos lados de la patria, que dejó como legado para el
bien de la juventud la noble Casa de Superior de Educación "Francisco de
Paula Santander", en cuyos recintos se han formado, además de quien
suscribe estas líneas, en alto grado, un importante número de exitosos
profesionales y de dirigentes en distintos campos de la economía y del hacer
social, de la región y del país.
Rector
de rectores en nuestra Universidad. A su gestión debe nuestra Institución no
sólo su creación y puesta en marcha el 5 de julio de 1962, como Universidad de
derecho privado, sino el haber logrado que la misma haya sido acogida y
reconocida como Universidad al interior de la Asociación Nacional de Universidades
de la época y más tarde, en 1970, haya sido convertida en Universidad pública,
en ente de educación oficial, del orden departamental.
Su
visión de rector educador explica que haya depositado toda su confianza en su
equipo de visionarios académicos y haya dado carta abierta a su coequipero
Julio Moré Polanía para adquirir y proyectar el actual campus universitario:
esta estancia de tierra que hoy alberga la ciudad universitaria UFPS, en
terrenos que en otrora albergaron cultivos de arroz y de caña.
A su
rol de académico se debe que nuestra Universidad en menos de una década, haya
logrado adquirir no sólo campus propio, sino que haya pasado de 3 carreras
tecnológicas, 8 docentes y cerca de 40 estudiantes al inicio del periplo
formativo a cerca de un millar de estudiantes, 140 profesores y una docena de
programas académicos, con sendos convenios de cooperación real y transferencia
con las Universidades Nacional de Colombia, Externado, Industrial de Santander,
entre otras, de cuyo beneficio, están hoy centenares de importantes
profesionales.
El
hacer académico de José Luis no sólo se circunscribió a lo administrativo como
Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Rector, sino que como un buen
general, presto para formar en filas, adquirió el rol de docente de la cátedra
de derecho comercial en los cursos de extensión contable de la UFPS y de la
cátedra Títulos y Valores en la Universidad Libre de Cúcuta y promovió el
programa de capacitación para los colegios INEM, en su afán por mejorar las condiciones
académicas de los estudiantes que llegaban a la Universidad.
Su
conocimiento de las necesidades regionales de recurso humano calificado de
nivel tecnológico, le llevó no solo a impulsar su desarrollo al interior de la
Universidad sino a presentar los primeros estudios de transformación del ISER
(creado bajo la gestión gubernamental del Dr. Gonzalo Rivera Laguado e
inspiración del Dr. Gabriel Betancourt Mejía) en Instituto tecnológico (un
modelo de educación formal para el país).
Su
rol como Viceministro fue valioso en la medida que impulsó el fortalecimiento
de la educación como sistema, hilvanando los diferentes niveles formativos y,
en su rol de Director del Icetex logró que el hacer de entidad girara en torno
a tres pilares fundamentales de desarrollo de la educación: servicio,
orientación vocacional y sentido ocupacional.
De su
cosecha es haber logrado establecer en Cúcuta una oficina del Icetex, que no
sólo prestara el servicio de crédito educativo sino que enfatizara en la
orientación profesional y ocupacional, con el fin de guiar a los estudiantes,
de una mejor manera, hacia la etapa de formación universitaria.
Infortunadamente,
su idea de convertir la Oficina del ICETEX en Cúcuta en centro modelo nacional,
no fue plenamente realizada, pese a haber logrado entregar todos los estudios
técnicos pertinentes. Este proyecto fue concatenado con el propósito del
gobierno y en especial de su despacho, de determinar las reales necesidades de
formación de recurso humano en cada departamento, que permitiera a su vez, a
las Universidades desarrollar y ofrecer programas académicos acordes y
pertinentes con las necesidades sociales, económicas y culturales de las
propias regiones. Se estimulaba además, con tal proyecto, el fortalecimiento de
la formación tecnológica creando incentivos económicos para los mejores
estudiantes y beneficio posterior de formación académica, cuando presentaran
proyectos relacionados con el propósito y viabilidad del desarrollo económico
de sus áreas de origen.
SU PRODUCTIVIDAD INTELECTUAL
Su
productividad intelectual recoge en buena parte las vivencias de la historia
educativa construida con su propia vida, escrita en obras. Se destacan, además
del libro "Historia de la UFPS: 1962-1974" cuyo lanzamiento hoy nos
congrega, su tesis de abogado, cuyo desarrollo versó sobre el sistema
probatorio y la prueba de derecho laboral, que hoy día, son cátedra obligada en
las Facultades de Derecho en el país; la monografía "trabajos
universitarios: Régimen departamental", presentada a manera de ponencia en
el Primer Congreso de Abogados Javerianos en 1961; la definición del marco
legal de la educación tecnológica, presentada al gobierno nacional en 1973; el
compendio de sus discursos sobre educación al ejercer como Director del Icetex,
entre otras publicaciones.
OTRAS HUELLAS DE LIDERAZGO
El
exrector José Luis dejó su sello de líder y hombre cívico y gremial, no sólo en
los cargos oficiales en las dependencias e instancias ya nombradas y en sus
desempeños profesionales en el sector privado, destacando su paso como Gerente
del Banco Popular sucursal Cúcuta, ejercidos con alto nivel de competencia e
idoneidad, sino en su calidad de asesor jurídico de las Empresas Públicas
Municipales, de la Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero, en la Sociedad
de Mutuo Auxilio de la cual fue nombrado Socio Honorario, en su paso por Juntas
Directivas en las que fungió de Presidente, tales como: Empresas Municipales en
representación del Banco Central Hipotecario, Oleaginosas Risaralda S.A., en
representación de la Corporación Financiera Colombiana, Instituto Colombiano
para el Fomento de la Educación Superior (ICFES), Instituto Colombiano de
Construcciones Escolares, Asociación Colombiana de Instituciones Tecnológicas
(ACIET), Consejo Superior de la Universidad Nacional de Colombia, Instituto
Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el exterior (ICETEX),
Fondo Colombiano de Investigaciones Científicas y Proyectos Especiales
"Francisco José de Caldas", COLCIENCIAS, o en juntas directivas en
calidad de miembro, destacando su actuar en las correspondientes Juntas del
Hotel Tonchalá, Hostería El Bosque Ltda., Banco Nacional Sucursal Cúcuta,
Asociación Colombiana de Educación Superior, Junta Administradora de
Deportes-regional Norte de Santander, Instituto Colombiano de Especialización y
Servicios Técnicos en el exterior, Zona Franca de Cúcuta, en representación del
Ministro de Hacienda, Junta de Carbones de Colombia (Carbocol) en
representación del Presidente de la República Julio Cesar Turbay Ayala, y de un
importante número de empresas comerciales e industriales de la región y del
país.
SU ACTIVISMO ROTARIO
La
convicción del credo rotario de que "gana más quien más y mejor
sirve", despiertan tempranamente en el compañero rotario José Luis Acero
Jordán su vocación por las causas de las clases más necesitadas y emprende,
conjuntamente con otro grupo de quijotes, la odisea de crear en la región del
norte de Santander la mística de Paul Harris, fundando y presidiendo el Club
Rotario Cúcuta y más tarde el Club Rotario de Pamplona.
RECONOCIMIENTOS
Nunca
serán suficientes los reconocimientos y muestras de amistad y gratitud
merecidas por el Dr. José Luis Acero Jordán. Se destacan el haber sido
seleccionado entre los diez ejecutivos del año 1965 por la Cámara Junior,
Capítulo Cúcuta; haber sido incluido en el Libro de Oro de Centrales Eléctricas
del Norte de Santander por servicios prestados a esa entidad; haber sido
condecorado con la Gran Cruz Cívica Francisco de Paula Santander, concedida por
el Departamento Norte de Santander, obtenido la Medalla "Al mérito
cívico" otorgada por el Municipio de Cúcuta y la "Orden
Javeriana-Grado Comendador" concedido por la Pontificia Universidad
Javeriana de Bogotá.
JOSE LUIS HOY.
A
José Luis le vemos hoy con la misma vitalidad intelectual de siempre, dueño de
una lucidez extraordinaria y de una memoria fotográfica, lleno de un humor fino
y pleno de anécdotas, como aquella en que al referirse a los albores de su
proyecto insigne: La Universidad Francisco de Paula Santander, narra que cuando
iniciaba la Escuela de Topografía y Dibujo arquitectónico (primeros programas
académicos ofertados por el Alma Mater), funcionando en la vetusta casa de la
Calle 8 con avenida 8 de la ciudad de Cúcuta, se trató de promover una huelga
inspirada por la demora en algunos elementos escolares, y él, el Doctor Acero
Jordán, fue citado ante la asamblea de huelguistas, a la que efectivamente
acudió sin reparos, no sólo para hacer una buena exposición sobre la forma como
se iniciaba la Institución sino para expresarle a todos que en la Universidad
estaban prohibidas la huelgas……después del discurso …la paz retornó al Alma
Mater y la escolaridad siguió su curso.
El Dr. Acero con un grupo de profesionales entre los que se destacan
Gustavo Lozano Cárdenas, Gobernador del departamento y Misael Pastrana Borrero.
Cuando
se tertulia con José Luis, descubre uno esa parte humana, ese lado del ser que
se viste de ternura en la familia y se vuelve confidente en la amistad; se
encuentra al hombre creyente en el Dios de todos, al atlas que aún conociendo
del mundo muchas caras, se asombra con los adelantos de la ciencia moderna y en
lugar de pelear con ella o de hacer caso omiso a suexistencia, la hace su amiga
y compañera y se sienta frente a un computador a repasar como muchos de
nosotros la antigua práctica de escribir a máquina. Es un José Luis que muestra
su enojo ante la injusticia y siente el temor ante el peligro; alguien que ha
visto crecer la ciudad por todos los costados y ver como la apacible casa del
duende como bautiza Miguel Méndez Camacho a esta noble ciudad de la frontera,
se ha desarrollado y con ella crecido los problemas. Un José Luis que se adapta
bien al mundo del reciclaje moderno y de sus avances tecnológicos, donde el
teléfono de hilos fue trocado por un celular, cuya versión dura menos que los
sueños.
Un
José Luis con capacidad creativa para rato: cuya producción intelectual
quisiera uno que toda la juventud la emulara. Cuando en amistoso diálogo
pregunté al Dr Acero Jordán, después de este legado de historia sobre su obra
magistral, ¿y ahora qué sigue?, no dudó en responderme: estoy estudiando y
planeando la forma de estructurar unas conferencias sobre el arte, su evolución
y su importancia, para regalársela a mis nietos. "Me demandará más
disciplina, pero quiero dejarles ese regalo".
Es un
hombre de alzada, como dijera la poetiza Ofelia Villamizar Buitrago, "un cíclope
de grava: por quien el bosque florece laureles y la tierra misma se plasma en
medalla". Un hombre que al filo de su tiempo escribe historias sin
guardarse detalles, como si se tratara de vivencias contadas al día siguiente
de haberlas perpetrado. Un ser que se llena de ternura cuando habla de sus ocho
nietos con el orgullo transparente del abuelo. Un educador que evoca a su
Universidad, con la satisfacción de haberla podido concretar pero también con
la nostalgia de no haber concluido muchos de sus proyectos concebidos, como
cuando orgullosamente habla de la Biblioteca que soñó para su Universidad, con
todos los adelantos tecnológicos contemporáneos pero también dotada de espacios
para el cultivo y crecimiento del espíritu, donde las artes escénicas, las
diferentes manifestaciones de la cultura, la palabra hablada y escrita, la
ópera, la zarzuelas, la música de cámara, tuvieran cabida.
Es la
historia humana detrás del prohombre. Son sus vivencias agolpadas que salen
como aves en bandadas cuando se abre el baúl de los recuerdos. Cuando le
pregunté por su pariente, el padre Daniel Jordán, hizo alusión a su tío con la
postura del ser agradecido con quien le costeó su primera matrícula de
universidad, pero también con la entereza de sus aproximaciones y diferencias
ideológicas con su tío, a quien respetó como persona, pariente, sacerdote,
intelectual, político y orador: el padre Daniel Jordán, por muchos años párroco
de la Catedral de Cúcuta y autor de los libros "Patria" y "Notas
de viaje". La cercanía del padre Jordán a la casa Laureanista y del Dr.
José Luis Acero a la casa Ospina, no fue óbice para que entre tío y sobrino se
conciliaran diferencias y se guardara el mutuo respeto y los lazos de amistad.
Llama la atención que cuando el Dr. Acero Jordán habla de estas cosas, se
observa a una persona que con gran facilidad rescata recuerdos distantes con la
magia sorprendente de quien está frente de una biblioteca hojeando los textos.
Dialogar
con el amigo José Luis es descubrir al hombre que alguna vez incursionó en el
periodismo al cofundar un radio periódico en la Voz del Norte, es conocer al
coleccionista de libros de arte y discos de música clásica y colombiana; es
encontrar a un amante de la comida típica de la región, en la que el mute y los
pasteles de garbanzo están en primera línea. Es encontrarse con el amigo que
nos espera siempre y nos recibe en su casa del Chicó, con la etiqueta del
clásico bogotano, un anfitrión que nos hace pasar a su sala de centro y luego
sostiene la conversación al tiempo que sus manos se apuran por hacer un café
para atendernos. Un hombre que deja escapar su alma para evocar a su amada Ana
Luisa Colmenares y referirse a viejas amistades quedadas en el tiempo, como la
sostenida con la pintora y artista Sara González. Un viajero del mundo que
habla de la historia y de la riqueza cultural de lugares lejanos visitados como
Estados Unidos, Madrid, París, Roma, Frankfurt. Un amigo personal del
presidente Mariano Ospina Pérez y de su esposa Bertha Hernández. Un hombre cuya
fluidez verbal y léxico rescatan sus dotes de orador de otras épocas. Ya
despojado de la etiqueta que impone la academia y la distancia que marca la
experiencia, el amigo exrector, José Luis, saca a luz el niño que le habita,
pues cada vez que el buen Dios nos da un margen de tiempo para compartir
espacios de diálogo y amistad se asoman sus preguntas sobre nuestra ciudad, la
región, su universidad, sus viejos amigos de este lado de Colombia. Su
inquietud por saber como están es afanada y sus preguntas tumultuosas. Me
enseña su sitio de estudio: un lugar propio de un académico, habitado de
elementos que hablan de historia, de noches de vigilia, de reflexión, de
esbozos de sueños. Comparte sus trazos y animosamente con la timidez y nervios
del alumno que espera sustentar un trabajo de clase, hilvana y habla del
lanzamiento de su libro sobre universidad y de la escritura del próximo sobre
artes.
Concluye
la entrevista al amigo, maestro, compañero rotario, fundador de la Universidad:
compañero exrector, José Luis Acero Jordán y plasmo estas líneas con timidez
procurando dibujar sucintamente la semblanza de un extraordinario ser humano,
persona ejemplar y visionario, quien, siguiendo la práctica mayéutica planteada
por Sócrates sobre la pedagogía de la pregunta, demuestra y enseña la
comprensión crítica de la realidad socio-política y económica contemporánea de
la región y del país.
Ha
sido para mi la amistad con el Dr. Acero un gran camino de aprendizajes junto a
un hombre que sorprende, no sólo porque a la edad temprana de los 36 años haya
asumido el reto de liderar la faraónica obra de crear una Universidad, sino
porque justo al cumplirse las bodas de oro de esa titánica tarea magistralmente
lograda, asume el reto de hilvanar su historia y de escribir el libro que la plasma;
y porque, en el amigo José Luis observo su intelecto siempre propositivo y
lúcido sorprendiendo con sus ideas como ocurrió recientemente cuando al
enterarse de la infortunada suerte corrida por la población de Gramalote,
piensa y me comparte la propuesta de que debe aprovecharse la coyuntura para
diseñar y concebir un sistema de educación para esa región basado en la
vocacionalidad agrícola y minera regional y de concebir una población que
respete el entorno y la naturaleza y permita que la cultura y costumbres
propias de la zona se preserven, ideas que alguna vez estuvimos igualmente
dialogando con la compañera docente Carmen Leonor Barajas Forero.
El fallecimiento del Dr. José Luis Acero Jordán diciembre de 2013 en Bogotá, ha generado una honda
nostalgia en la comunidad nortesantandereana. En el sepelio del líder regional,
su nieto pronunció una emotiva despedida. La gente, los gremios y el
departamento en general, sintieron la muerte de este insigne servidor de la
educación nacional.
DESPEDIDA
(José
Luis Acero Verjel)
Buenas tardes,
Quisiera en nombre de mi familia dar las gracias a todos los que nos acompañan hoy…
familia, amigos, colegas, compañeros, cucuteños, bogotanos… a todas las
personas que tuvieron la oportunidad de compartir parte de su vida con mi
abuelo, y gozar de su alegría y sus enseñanzas, ya que fue, sin duda alguna, un
hombre de condición humana excepcional.
Debo confesar que
cuando empecé a escribir estas palabras mi abuelo todavía estaba en el hospital.
Es más, cuando empecé a pensar estas palabras él todavía andaba por su casa y
yo no esperaba que tuviera que bajarlas al papel tan rápido. Pensarán con razón
que es extraño, e incluso insensible, el hecho de pensar en la muerte de una persona
cercana sin que esta haya ocurrido. Eso también lo pensé y me perturbaba esa
sensación de estar pensando a destiempo algo que igual veía inevitable… sin
embargo, encontré que el ejercicio lo empecé a hacer inconscientemente porque más
que lamentar la muerte de mi abuelo lo que me interesaba era celebrar su vida y
sus logros. Porque nada más enriquecedor y motivante que haber podido compartir
con él sus intereses, sus ideas, sus comentarios y sus pasiones, no solo políticas,
sino por el arte, la cultura y la música.
En una tarde de
tertulia en su apartamento se podía pasar de hablar y debatir sobre la actualidad
de la política bogotana, las reformas educativas nacionales, o la historia
cucuteña y pamplonesa, a los trazos de Van Gogh y Degas y a la música de
Herbert Von Karajan.
Su constante
referencia a su pasado, a sus logros y frustraciones, a su familia, a mi nona
Ana Luisa, hacía de estos encuentros espacios únicos que invitaban a compartir
algo más que lo cotidiano y sirvieron, en mi caso, para fortalecer los lazos de
cariño y afecto y sentirme también como parte integral de su vida, como él lo
fue de la mía.
En especial recuerdo
una noche fría bogotana, hace tres años, después de una condecoración otorgada
por el partido conservador, su partido … que fui a compartir unos whiskys a su
apartamento en el edifcio Bavaria y fue cuando, esperando hablar de sus logros
políticos, compartió con los que lo acompañábamos esa noche su vida previa a la
administración pública, y confesó que si no hubiera sido por una invitación que
lo llevaría a ocupar el cargo de alcalde de Cúcuta a sus 27 años, su vida
hubiera estado dedicada a otros menesteres más ligeros y menos desagradecidos,
como el teatro o el baile.
Pero no fue así, y
para bien no de miles, sino cientos de miles de cucuteños, nortesantandereanos y
colombianos dedicó su vida al servicio de lo público, al bienestar común y más
importante aún, al servicio de la educación. Lo cual lo hace aún un ser más
admirable. Porque no hay menester más noble para una persona que dedicar su
vida al fomento de la educación…La Fundación de La Universidad Francisco de
Paula Santander, su paso por el Ministerio de Educación y su lucha por expandir
el acceso a la educación superior desde el Icetex, han incidido de manera
positiva en el crecimiento y desarrollo de cientos de miles de jóvenes y sus
familias, y lo seguirán haciendo por generaciones.
Y no solo es su
legado referente a la educación la fuente de orgullo y admiración que le profesamos
su familia y amigos, sino también su constante referencia al comportamiento
ético y honesto que debe regir al ser humano. Es por eso que su vida y sus
mensajes también sirven para mantener la esperanza en que, como bien lo
escribió Vargas Llosa en referencia a Nelson Mandela, “la política no es sólo
ese que hacer sucio y mediocre que cree tanta gente, que sirve a los pillos
para enriquecerse y a los vagos para sobrevivir sin hacer nada, sino una
actividad que puede también mejorar la vida, reemplazar el fanatismo por la
tolerancia, el odio por la solidaridad, la injusticia por la justicia, el
egoísmo por el bien común, y que hay políticos, como (José Luis Acero Jordán),
que dejan su país y el mundo, mucho mejor de como lo encontraron”.
Gracias a esta vida
llena de logros y al apoyo incondicional de mi nona Ana Luisa, este pamplonés
pudo construir y mantener una familia extraordinaria, que a pesar de la
distancia sus lazos resisten y la certidumbre del amor y la incondicionalidad
se refuerzan en los momentos de reencuentro.
Me alegró mucho que
hubiera podido conocer a su primera bisnieta Virginia y estoy seguro que junto
con la nona van a cuidar a todos los que nos quedamos y los demás que ya
vendrán más pronto que tarde.
El nono decidió en su
momento no sentarse a mirar la historia pasar… sino escribirla y ser parte
activa de ella. Es por esto que nosotros, sus nietos y sus hijos… como dijo
Newton… sí hemos visto más allá… es porque hemos estado apoyados sobre hombros
de gigantes.
Hasta siempre nono,
ya nos encontraremos contigo y con la nona en un lugar mejor.
Recopilado por: Gastón Bermúdez
V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario