Ya en 1904 el general Rafael Uribe Uribe había presentado al Congreso un nuevo proyecto de ley, por el cual se creaba una nueva sección departamental con las provincias de Cúcuta, Pamplona y Ocaña. Uribe, que había recorrido palmo a palmo este territorio en diversas ocasiones durante la última contienda civil, había podido palpar la necesidad de desmembrarlo de Santander, pues claramente lo demarcaba así su abrupta geografía. Infortunadamente este proyecto no obtuvo aprobación.
El “Departamento Cúcuta” fue formado con las provincias de Cúcuta, Ocaña, Pamplona y la hoy provincia del Sur del Departamento del Cesar. Nuestra jurisdicción llegaba entonces hasta el río Magdalena, al quedar incluidos los puertos de Gamarra y La Gloria. Su efímera vida jurídica, sin embargo, sirvió para poner en evidencia una necesidad regional y ratificó de paso lo que con tanto acierto y desinterés había previsto.
Creación de Norte de Santander
Al cesar las funciones del “Departamento Cúcuta” en virtud de la ley que restableció la antigua división de 10 Departamentos, el sentimiento regionalista herido volvió por sus fueros. Tomó conciencia de que lo ocurrido era apenas un accidente y creó las condiciones indispensables para hacerse oír y para que se respetaran sus derechos. Todos nuestros pueblos y todos nuestros dirigentes actuaron con prontitud y en completa armonía para abogar por su restablecimiento. Merced a este histórico acto de solidaridad ciudadana, el proyecto de creación de Norte de Santander fue presentado a consideración de la Asamblea Nacional el 25 de mayo de 1910 por el general Benjamín Herrera y el doctor Emilio Ferrero, a la sazón presidente de la Asamblea Nacional.
El 25 de mayo de 1910 fue presentado por el general Benjamín Herrera y el doctor Emilio Ferrero el proyecto de un solo artículo sobre la creación del departamento Norte de Santander, formado por las provincias de Cúcuta, Pamplona y Ocaña.
Una vez leído el proyecto por la Secretaría de la Asamblea, fue sustentado por el general Benjamín Herrera con estas palabras:
“Ruego a la Honorable Asamblea imparta su aprobación al proyecto de ley que se acaba de leer. Para justificar mi empeño, anticipo en este debate que las provincias de que se trata llenan súper abundantemente las condiciones que la ley erige respecto de población y de rentas para que aquellas puedan ser constituidas en departamentos”.
Además esas provincias poseen abundante personal idóneo para el buen servicio público en todos los ramos de la administración, y es justo que la Asamblea satisfaga los legítimos anhelos de esos dirigentes, enérgicos, y laboriosos pueblos, que fundadamente acarician la esperanza de poder albergar en breve tiempo la mayor altura, unidos y administrando ellos mismos sus propios intereses así como mediante el ensanche de su comercio, del mejoramiento de su agricultura, del fomento de sus industrias, etc., llegar a situación de muy alta prosperidad”.
Juzgo, pues, que haremos obra de justicia y que apenas cumpliremos un deber creando, de acuerdo con la ley, el departamento del Norte, como lo he propuesto en asocio de mi apreciado colega el Dr. Ferrrero”.
El proyecto no incluyó la provincia del Sur del Magdalena debido a que este Departamento alegó que sin ella no alcanzaba a llenar los requisitos legales de población. Luego de sufrir los trámites reglamentarios y de contar con defensores que se mantuvieron siempre en estado de alerta, la Asamblea le impartió su aprobación el 14 de julio de 1910, convirtiéndose de inmediato en la Ley 25 de tal año, pues el Presidente de la República, Ramón González Valencia, le estampó su firma ese mismo día, entrando en vigor el 20 de julio.
Texto de la Ley
“La Asamblea Nacional Constituyente de Colombia, decreta:
Artículo 1°.- Con el nombre de Norte de Santander y capital en San José de Cúcuta, crease un nuevo Departamento que será formado por los municipios que componen las tres provincias de Cúcuta, Ocaña y Pamplona, por sus límites actuales.
Parágrafo 1°.- Las provincias mencionadas subsistirán como tales en el nuevo Departamento que por esta Ley queda erigido, y tendrán como capitales, respectivamente, las ciudades de San José de Cúcuta, Ocaña y Pamplona.
Parágrafo 2°. La porción de terreno de la cual se segregan las Provincias mencionadas en este artículo, conservará en nombre de Santander.
Artículo 2º.Esta ley entra en vigor el día 20 de julio próximo.
El Presidente de la Asamblea, Emilio Ferrero.
El Secretario, Marcelino Uribe Arango. DECLÁRASE EXEQUIBLE, Ramón González Valencia. El Ministro de Gobierno, Miguel Abadía Méndez”.
100 años de existencia
Al cumplirse de nuestra independencia 100 años de haber iniciado su vida legal, Norte de Santander ha sabido corresponder a la confianza de quienes lo honraron con sus votos. Su vida institucional ha tenido el normal desarrollo que era de esperarse por su privilegiada situación fronteriza, por la riqueza de su suelo y el virtuoso potencial humano de que está formado.
Los Gobernadores
“En el carácter de Prefecto de la Provincia, con cuyo largo me ha honrado el digno Gobernador de Santander, tócame saludar a los pueblos que forman esta próspera región, en el día clásico de Colombia”.
“Va un siglo corrido desde que nuestros héroes patrios, por medio de una lucha sin igual en los anales de la Historia Universal, dieron vida independiente a Colombia y la hicieron figurar en el rol de los pueblos libres. Con todo, se nos hace el cargo, bien merecido por cierto, de que no hemos sabido corresponder a tamaño beneficio, y de que la Patria la hemos mantenido estacionaria en la marcha progresiva del universo entero, a causa de los odios de partido que mantienen el país en agitación permanente. Cien años de esta vida agitada que con sus horribles y desastrosas consecuencias han consumido la riqueza general y devastado el país, advierten con severa claridad el abismo en el cual pudiéramos hundirnos si no hiciésemos un esfuerzo común que nos salve de la ruina nacional. La aventajada posición topográfica que ocupa Colombia y que hace de ella la portada de la América Latina, no menos que las riquezas naturales con las que la ha privilegiado la Providencia Divina, y que hacen de nuestra amada Patria un país excepcional, suscitan contra ella luchas económicas entre sus hermanos, y despiertan la codicia entre sus hermanos, y despiertan la codicia entre los países fuertes, ávidos de conquista. Y todo ello toma mayores y más peligrosas proporciones con la agitación de la vida política interior.
“Solo una paz estable puede salvarnos haciéndonos fuertes, y esa paz jamás podremos alcanzarla si no ponemos en aras de la madre común nuestros odios y rencores”.
“Compatriotas. Que un amor verdadero a la Patria nos mueva a unirnos estrecha y cordialmente, buscando en las lides francas y civilizadas el triunfo al ideal político; que esa lucha política cual fuerza viva habrá de ser poderoso agente del progreso nacional. Que tengamos siempre en cuenta que el respeto al derecho ajeno es lo que sustenta y vigoriza el derecho propio. Tenemos responsabilidad tremenda ante Dios y la Historia; y estimada esa responsabilidad con mayor precisión a favor de la regeneración espiritual de nuestros pueblos, nos hará comprender mejor la necesidad de emplear las fuerzas en que aún abunda el país, en su prosperidad y engrandecimiento cristiano.
“Compatriotas. Que el albor de nuestra segunda política sea causa de confundirnos en un solo pensamiento: el amor a Colombia; y que a imitación de los padres de la Patria, sacrifiquemos a ella cuanto no sea una noble aspiración”.
“La Asamblea Nacional, correspondiendo al deseo de los pueblos del Norte, les ha devuelto su vida autónoma restableciendo el Departamento con el simpático y significativo nombre de Norte de Santander. Al complacerme en trasmitiros esa nueva anhelada, cumplo con el sagrado y grato deber de significaros que habremos de conservar con cariño el recuerdo hacia los pueblos con los que formamos el antiguo Departamento de Santander, cultivando con ellos en lo futuro relaciones fraternales”.
“Acompañadme todos a pedir al Rey de las Naciones que vele siempre por Colombia”.
Cúcuta, julio 20 de 1910.
-Discurso del señor Manuel Rodríguez Chiari al entregar de parte de la Prensa Asociada una estatuita de Bolívar al Concejo de Cúcuta el veinte de julio de 1910.
Señores.
“En estos momentos de supremas recordaciones, de indefinible dicha, de emociones sublimes, la Prensa Asociada de esta ciudad, deja oír su voz también, por medio del más humilde de sus representantes. Por esto mi presencia en esta tribuna”.
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