Esta magna obra de caridad fruto de la filantropía de doña Teresa Briceño de Andressen Moller, el 31 de marzo de 1907, en una amplia casa para vivienda de niños huérfanos, dotada de una Capilla y amplios espacios ocupaba la casona media manzana de terreno, ahí en la avenida 4a. calles 17 y 18, sirvió de albergue a los niños huérfanos.
HERMANAS DE LA CARIDAD. Esta comunidad religiosa, lanzó la idea de fundar un Asilo para niños y niñas huérfanas, promoviendo una colecta pública que alcanzó a recolectarse la suma de $4.140.oo, más $3.000.oo donados por doña Teresa y su esposo, y $760.20, recolectados por la señorita Josefa Andrade Berti; fueron en total $7.900,20, de los cuales $4.000.oo se destinaron a comprarle al doctor Carlos Matamoros el lote de terreno para complementar el lote destinado al Asilo; $1.400.20, dados a las Hermanas de la Caridad para que trajeran más personal suyo a dirigir el Asilo. Y los restantes $2.500.oo los tomó el señor Andressen dando un interés manifiesto a la obra de los trabajos, que empezaron en 1904, por la Reverenda Madre Natividad Superiora de las Hermanas de la Caridad del Hospital San Juan de Dios.
Esta obra tuvo un costo de $22.500.oo pesos oro de los cuales abonó totalmente doña Teresa, para que lo recolectado por bondad y generosidad de las gentes no se dispusiera y se destinase únicamente al funcionamiento del Asilo.
De doña Teresa Briceño de Andressen Moller, sin hipérbole podemos decir que ha sido la más eminente señora que ha tenido Cúcuta, por su esclarecido civismo y generosidad sin par.
SU NACIMIENTO. Nace en Cúcuta doña Teresa Briceño el 17 de noviembre de 1851, siendo sus padres Jorge Briceño Chaulbe y Carmen Ramírez de Sotomayor, y sus hermanos Antonio María, esposo de Filomena Daza, quienes tuvieron tres hijos: Jorge Enrique, Pablo Emilio y Adán, todos muertos en 1899 y sus hermanas Asunción y Eva.
SU EDUCACIÓN. Su educación la recibió en Cúcuta y luego fue enviada a terminar estudios a Europa, residiendo en París, Hamburgo y Berlín, donde conoció al danés Cristian Andressen Moller y con quien contrajo matrimonio en Cúcuta en el año de 1885 donde fundaron su residencia.
Los esposos Andressen Moller y Briceño, no sólo fueron generosos y filántropos en Cúcuta, donde tanto practicaron la caridad, sino también con Bucaramanga, para cuya enseñanza industrial colaboraron ejemplarmente.
En Cúcuta fundaron la Sociedad de San Vicente de Paul en el año de 1896. Los esposos Andressen Briceño, daban contribuciones en dinero mensualmente como auxilio de sostenimiento para familias pobres y vergonzantes. Muchas familias cucuteñas adquirieron vivienda propia regalada por los esposos Andressen Briceño.
Asimismo, numerosos seminaristas y novicias de los conventos fueron protegidos y auxiliados por los esposos recibiendo ordenación sacerdotal y de monjas no sólo en el departamento, sino también en Venezuela mediante el pago de pensiones por ellos.
QUINTA TERESA. El 4 de agosto de 1887, Cristian Andresen Moller adquirió cuatro solares que conformaban el área total del lote donde años más tarde construyó la hermosa Quinta Teresa. Inicialmente fue la sede de la casa comercial de la Sociedad Cristian Andresen y Compañía, luego fue residencia de los esposos Cristian Andressen y Teresa Briceño.
Que, la “Casa de Beneficencia” lugar de amparo y protección para los menesterosos e inválidos que allí reciben diariamente, sustento, ha sido también construida bajo los auspicios e impulsos de tan filántropa dama;
Que, el levantado espíritu de amor a sus semejantes que inspira a la Señora Andressen, se ha extendido asimismo al campo de la instrucción pública, patrocinando y coadyuvando con mano protectora a la educación de niños y niñas de la ciudad en diversas Escuelas y colegios de la ciudad;
Que, la Señora ANDRESSEN MOLLER ha obsequiado para en construcción de San José de Cúcuta, el altar de mármol, obras de primoroso arte, que vincularán su nombre de benefactora a los anales del pueblo de Cúcuta.
RESUELVE:
Interpretando el sentir general del pueblo de San José de Cúcuta, que es vocero, expresa un voto de reconocimiento a la Señora Andressen Moller, por los señalados beneficios que ha prestado a la población, con loable desprendimiento y generosidad espléndida, y la declara: HIJA EXCELENTE DE ESTA CIUDAD Y BENEFACTORA DEL PUEBLO DE SAN JOSÉ DE CUCUTA.
El retrato de esta respetable dama, pintado al óleo, se colocará en el Salón de Sesiones del Concejo Municipal en testimonio de gratitud, de generosidad y para ejemplo memorable de las generaciones presentes y futuras.
Un ejemplar autógrafo de esta proposición será remitida, con nota de estilo, a la Señora Andressen con la firma de los miembros de la Honorable Corporación Municipal.
Esta Proposición fue aprobada unánimemente por el Concejo Municipal de San José de Cúcuta en sesión del 4 de marzo de 1910.
DOCUMENTO HISTÓRICO. Carta de doña Teresa Briceño de Andressen, al Presidente del Concejo Municipal de San José de Cúcuta, sobre el sostenimiento del Asilo de Huérfanos.
“Stutgart, febrero 28 de 1920
Señor Presidente del H. Concejo Municipal de San José de Cúcuta.—: En los primeros días del mes de junio del año pasado, 1919, dirigí al señor Presidente, y por su digno “ conducto a toda la II. Corporación, una carta suplicándole hacerse cargo del sostenimiento del Asilo de Huérfanos de esa ciudad, denominado “Asilo Andressen”, porque a causa de las grandes pérdidas que he tenido en mi fortuna en los últimos cinco años, me era imposible seguir sosteniendo.
Sé que mi carta llegó a su destino; y sé también que esa H. Corporación atendió a mi petición, y que desde enero de este año está hecho cargo del Asilo y ha votado una cantidad para su sostenimiento. Pero me extraña sobre manera no haber tenido yo el honor de recibir una respuesta a mi carta, lo cual me extraña, tanto más, por haber yo pedido en ella, que esa H. Corporación se hiciera cargo para representarla y emplear los dividendos para ayuda del sostenimiento del Asilo, de sesenta y dos acciones del Ferrocarril a Puerto Villamizar, setenta y dos de la Cervecería Santander y ciento cincuenta y ocho del Gran Ferrocarril de La Ceiba, que tengo depositadas, también para representarlas en las casas de comercio Beckman & Cía. de esa ciudad, las del Ferrocarril a Puerto Villamizar y las de la Cervecería Santander, y en la casa Chistern & Cía. de Maracaibo, las del Gran Ferrocarril de La Ceiba.
Hoy, me permito dirigirme nuevamente a esa H. Corporación, pidiéndole se sirva informarme sobre el resultado de mis peticiones; pues es de grandísimo interés para mí saber cómo están colocados todos aquellos valores cuyos dividendos he destinado para el Asilo de Huérfanos.
Antes de tres meses de haber escrito la carta a que me refiero, recibí una de un amigo de esa ciudad, hablándome de ello; y anunciándome que mi petición sería atendida. Cómo y por qué, el silencio que guarda el H. Concejo para conmigo? Para mi esto a la verdad insospechable, y me obliga, a dirigirme por esta misma ocasión a las casas y comercio donde tengo depositados todos aquellos valores, pidiéndoles conservarlos en su poder hasta mi regreso a esa ciudad, y pasar al H. Concejo solamente los dividendos para el objeto indicado.
Los sueltos de un periódico de Bogotá que he recibido en los últimos días, que trata de mis donaciones hechas a favor del Asilo, me obligan también a pedir a esa H. Corporación se sirva dar contestación a mis cartas, para poder saber yo a que atenerme.
También me permito enviar copia de esta carta, a un amigo en esa ciudad, para que en caso de que la original se extravíe, pueda él presentarle la copia al H. Concejo; así como para las más gestiones que se creyere convenientes. No dudo Señor Presidente que esta carta hará por el momento una impresión desagradable, pero tampoco dudo, de que se sabrá dispensar en atención al importantísimo asunto que la motiva.
PROPOSICIÓN. El H. concejal Manuel Díaz, presentó la siguiente proposición:
“Declárese sin valor alguno la resolución aprobada en la última sesión del Concejo relacionada con los títulos de propiedad de la distinguida señora doña Teresa de Andressen Moller,. y, dígase a la benemérita hija de Cúcuta, en respuesta a la comunicación que dirigió por intermedio del señor don Eleazar Belloso P., que el Concejo Municipal de San José de Cúcuta, interpretando los quebrantos que ha sufrido su capital con motivo de la guerra devastadora que finalizó; que desea vivamente su pronta rehabilitación y, que gustosamente ha tomado a su cargo el sostenimiento del Asilo Andressen, fundado y sostenido por ella durante luengos años, obra patriótica y de filantropía que la ha hecho acreedora al cariño y veneración de los cucuteños, quienes también guardan con respeto y gratitud el recuerdo de su digno esposo señor Andressen Moller. Respecto de los títulos de que arriba hace mérito, el Concejo tratará nuevamente sobre el particular, una vez que los actuales representantes de la señora Andressen reciban de ella las instrucciones del caso”. Puesta en discusión la Proposición presentada por el H. Concejal Manuel Díaz, fue aprobada.
El H. Concejal General Agustín Berti, pidió la palabra y, exigió lectura de la última nota enviada por la Compañía del Ferrocarril de Cúcuta; leída esta dijo “es penosísimo para el Concejo Municipal el reclamo que hace la respetabilísima señora Andressen. Las cartas a que ella alude son las mismas de cuya desaparición se ha tratado aunque con lastimosa superficialidad; las mismas cuyo paradero debemos continuar averiguando, desaparecidas entre manos limpias con propósitos que ya tienen que ver claros aún los más apasionadamente ciegos, en que con el éxito obtenido, todos los medios son justificables. La señora Andressen anota en su importante carta el traspaso de representación de sus títulos hechos al Concejo Municipal y se sorprende de que ni siquiera se la haya acusado recibo. Esto, H. Concejales es vergonzoso e injustificable”.
El H. Concejal Braulio Jiménez interviene: “Quiero significar al Concejo, la razón y la justicia de la Proposición del H. concejal Díaz, de fecha diez y seis de diciembre pasado en que acordaba, acatando los deseos de la señora Andressen, que el señor Personero entrara a representar las acciones de las varias empresas que la respetable señora Andressen había donado al Asilo de Huérfanos de esta ciudad”, proposición que fue declarada sin valor en la sesión siguiente de esa Corporación a petición del H. Concejal Manuel Díaz y hallándose ausente de ella.
INTERVIENE EL CONCEJAL DIAZ. Expresa la sorpresa que le ha causado la carta de la distinguida señora Andressen Moller, y manifiesta que ha tenido por norma ajustar sus actos a la rectitud, y de allí que, no existiendo, como en efecto no existía entonces ningún comprobante de la señora Andressen que autorizara plenamente al Concejo para tomar la representación de los títulos que posee en las Empresas a que ella se refiere, y en vista de los comentarios que se hacían de ese asunto, creyó honradamente salvar el concepto del H. Concejo al pedir, como lo hizo, quien se declarara sin valor alguno la proposición presentada por el H. Concejal Braulio Jiménez y., siendo del mismo parecer todos sus estimables colegas, desde luego, que su proposición había sido aprobada por unanimidad de votos; pero en vista de los reclamos que hace la señora Andressen y de las declaraciones contenidas en su carta, pedía respetuosamente al H. Concejo dirigirse al último Presidente del Concejo anterior, o al señor Secretario, haciendo las averiguaciones del caso a fin de conseguir las cartas a que alude la distinguida cucuteña, digna del respeto y del cariño de todos sus coterráneos.
La solicitud del H. Concejal Díaz, fue atendida, siendo las doce del día, el señor Presidente levantó la sesión.
El Presidente, José Rafael Unda. El Secretario, Manuel Dávila C.
excelente narrativa... ahora tuvieron descendencia tan notable pareja? gracias saludos
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